viernes, abril 04, 2008

SOÑÉ QUE VOLABA

Y al fin la Luna salió. La vi desde mi ventana, sentada en la mecedora de tejas rotas, ésa en la que me consolaba al arrullar mis tristezas o mecía mis alegrías. La misma donde me senté tantas veces a pensar en ti, cuando el presente nos abrazaba juntos y el futuro lo prometía todo.

Ahora sólo mezo en ella mis penas, mis ganas no saciadas, los mil planes inconclusos que tuve que abortar, ese barco del que salté al ver que irremediablemente se hundía, pero sobre todo, me mezo en este salvavidas que es mi soledad.

Estaba absorta en la vista, ese paisaje nocturno que desaparecía y aparecía ante mis ojos al compás del vaivén que me mecía. Hacia delante y el bulevar repleto de rostros, gente de todos tamaños, riendo, pensativos, familias de la mano. Hacia atrás y el camino del muelle se alzaba, el faro iluminando el curso de los barcos, el horizonte de un negro profundo con un manto luminoso de luciérnagas perpetuas.

Pero aún no la veía a Ella. Las nubes, cual celestial telón cubriendo el espectáculo, habían decidido que aún no era hora, que si quería ver a la estrella principal del show, debía esperar.

Y esperé. Esperé tanto que no sentí el peso del sueño en mis ojos, que cayeron cerrándose pesados. Y entonces, una caricia en mi mejilla. Un tenue roce de energía en mi piel me sobresaltó. Abrí los ojos y me puse de pie. Dejé mi refugio de madera aún en movimiento y abrí la ventana.

Ahí estaba: enorme, redonda, limpia. Su sola vista me reconfortaba y ella parecía saberlo al mostrarse majestuosa ante mí, que tanto le necesitaba.

Me paré en el borde de la ventana, le sonreí a la Luna y caminé. Al fin había salido y yo estaba en primera fila contemplando su brillo, mientras ella velaba en silencio las horas que volé.



TANIA GUEVARA GUZMÁN

Colaboración Revista Especiales, abril 2008.

5 comentarios:

﹒۰˚· ταηїα۰˚·﹒ dijo...

yo manteniéndome a flote... los sueños fluyen volviéndose realidades que forman cada pluma de mis alas... y cada vez son más y cada vez más fuertes...
Y con ellas volaré tan alto y tan lejos que perderé el rastro de lo que dejo...
Y bajaré a tierras nuevas, más fértiles, desiertas...
Y habré visto tanto en mi viaje que en mi memoria no habrá cabida para lo nuevo...
Y poco a poco olvidaré para volverla nueva y lentamente a llenar.

Anónimo dijo...

Demasiado para una revista segun io por supuesto.

No dejes de escribir.

Precioso, una joyita de esas k sueles hacer

Merme.. Mermelada Pa los cuates! dijo...

jas!
Solo se que lo mas atinado a decir es que nunca hay demasiado mas alla de los sueños, nunca habra un limite y jamas terminara la cuenta, no se si se regresiva, ni si se dirija al pais de nunca jamas..

Pero creo k de lo k si puedo confiarme, es en que creo q tu siempre podras sacarme una sonrisa!

.. ando inspirada, creo! ºº

Mery dijo...

yo, tan adicta como siempre y en todos estos años desde los comienzos hasta los finales...
por mas !

un abrazo.

Anónimo dijo...

LUNA: mudo testigo de esperanzas y sueños interrumpidos por la realidad, el marco perfecto para los amantes y trasnochados... esa que alguna vez creí de queso...

Saludos desde la trinchera menguante...