viernes, noviembre 23, 2007

she's back!


Hace como 2 meses aproximadamente, la muy malagradecida me había abandonado, después de haberse dado toda, agarró sus cosas y se fue. Como no la había necesitado realmente, ni la extrañé, pero entre que esto y que lo otro... ¡zaz! ayer regresó.

No me dijo nada, ni avisó, no me dio pistas, es más, ni me la esperaba. Estaba yo plácidamente concentrada en mi pantalla, trabajando (je) y mi cabeza se llenó de imágenes, muchas, un completo desconocido estaba en mi mente y yo lo veía hacer exactamente lo que mi mente pensaba.

Inicio, programas, Word y a escribir, este completo desconocido era ahora tan familiar para mi que conocía hasta sus más secretas intenciones, sus movimientos, sus pensamientos y por supuesto sus emociones.

Mi musa regresó y por ello soy feliz.
Escribí... y vaya que escribí.

lunes, noviembre 19, 2007

not much to say...


Podría decir muchas cosas, enumerar vivencias, contar momentos felices o tragedias, nombrar las mil y un formas en que ciertas cosas me han cambiado la vida, cambios internos bárbaros o cambios exteriores y supérfluos por demás camaleónicos.

¿Pero de qué serviría? Lo sé y basta.

Hemos madurado tanto juntos, tú, yo, ellos.

Cada uno escribiendo su historia, algunos con sus acciones y otros como yo, por encargo no remunerado.

O el cambio es por demás evidente o yo soy tan malditamente transparente (¿malditamente? ja) que los matices de emociones se leen tras mis ojos e irradian juegos de luces que quien me mira fijo advierte e interpreta a su modo. En un dibujo, en un gesto.

Antes, me seguía la derrotada y erradicada tristeza, ahora, ha tomado su lugar la distancia... deja su sello en cada suceso que me rodea. ¿Y qué hacer? mientras todo sea para bien...

Ahora... a esperar: a lo inevitable, a la inspiración que ahora deberá ser mensual, a los 15 días, y así la lista crece.


Y sí, lo repito, no tengo mucho que decir.


lunes, noviembre 05, 2007

¡qué mundo loco! ¡qué mundo loco!

Ya lo decían las payasitas de Ni Fu Ni Fa, y lo decían bien...

Afuera hay devastaciones naturales, escándalos sexuales y yo aquí dentro luchando contra mis propios demonios, que viéndolos desde el punto de vista macro (agh, sentí un escalfrío al recordar a Pagani), se reducen a berrinches premestruales perpetuos de una berrinchuda premestrual perpetua.

Menos de 2 meses para dormir al año y más de 13 de domesticar lagartijas salvajes, eso sí, totalmente adorables.

Lagartijas musicales, de esas que te ayudan a dirigir orquestas nocturnas, llenas de besos suaves y miradas tiernas. Lagartijas verdes, lagartijas mías.

Amo a mi lagartija.