Su cabello largo del cual tiro,
sus carnosos labios que muerdo y juego a arrancar,
con mi lengua bajo lentamente por su cuello,
llego a sus senos y me lleno la boca de ellos,
y mientras mis dientes acarician la cima que se levanta erguida,
mis manos se adentran en su humedad tibia, preparando el terreno que anhelo saborear.
Y escucho su respiración agitada que en silencio me apura,
pero no me apresuro... no tengo prisa.
sus carnosos labios que muerdo y juego a arrancar,
con mi lengua bajo lentamente por su cuello,
llego a sus senos y me lleno la boca de ellos,
y mientras mis dientes acarician la cima que se levanta erguida,
mis manos se adentran en su humedad tibia, preparando el terreno que anhelo saborear.
Y escucho su respiración agitada que en silencio me apura,
pero no me apresuro... no tengo prisa.
2 comentarios:
Demasiado sensual! Que buena narrativa, casi vives la escena... misión cumplida.
Me gusta ese beso de mordida que posó para la foto. Te abrazo mi niña.
Karimy
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